LUCRECIA PIEDRAHÍTA
Un grupo de científicos, ingenieros, museólogos y arquitectos fueron seleccionados para estar en el 42 Salón Nacional de Artistas, dentro del proyecto curatorial
Micromacro. Estos son algunos apartes del trabajo que estamos realizando.
La UPB representada por el Instituto de Energía, Materiales y Medio Ambiente, el Grupo Mente Nómada y el LAUR desarrollan un ejercicio interdisciplinar que vinculó a científicos, arquitectos, museólogos e ingenieros para repensar la ciudad, el paisaje, la cultura y los entornos ambientales siguiendo la línea de investigación general en la UPB sobre Arquitectura Verde para proponer el proyecto: “Arquitectura Verde Interactiva”.
Entidades ejecutoras:
Universidad Pontificia Bolivariana y
Grupo Mente Nómada. Equipo: Piedad Gañán, Lucrecia Piedrahita, Clara Inés Duque, Patricia Schnitter, Gloria Aponte, Verónica Henriques, Whady Flórez, Allan Hill, Robin Zuluaga, Santiago Betancourt, Edwin Monsalve, Hugo Ángel.
Guión Museográfico Arquitectura Verde Interactiva:
Lucrecia Piedrahita. Museóloga. U.I.A. Florencia, Italia. Curadora. Analista Cultural. Candidata a Magister en Pensamiento Estético Contemporáneo (México).
Clara Inés Duque. Arquitecta, Máster en Planificación Urbana y Territorial.
El Salón se inauguró el 9 de febrero en Cartagena.
TEXTO DE INTERPRETACIÓN COLECTIVA DEL GRUPO AVI
Arquitectura Verde Interactiva como eje interdisciplinar para propiciar diálogos entre Cultura, Ciencia y Tecnología
Una de las experiencias de las prácticas artísticas contemporáneas está en la búsqueda de un lenguaje preciso, personal, perfectamente comunicable, sin residuos de ambigüedad, obscuridad u arbitrio, riguroso en la definición y consecuente con los resultados demostrables en su obra o proceso. De igual manera el artista, entendido como un –constructor social- debe producir un trabajo que permita múltiples lecturas ante el ojo, la necesidad y la sensibilidad del espectador, donde su producción sea, cada vez que se expone, objeto de nuevas observaciones, nuevas reacciones y ante todo un documento actual.
El espesor sensorial que conlleva el observar las formas y los fenómenos que se presentan en la naturaleza, nos ofrece, de acuerdo con sus condiciones, experiencias estéticas. Es imponente el contemplar la simetría o asimetría de una flor o de un árbol. El color, su forma, su textura que tienen su origen en la fotosíntesis, así como los procesos de mirar la lluvia, el movimiento de las ramas y las hojas debido a los vientos, se constituyen en ejercicios de observación que potencian la mirada cada vez más consciente y selectiva.
La ciudad es un ámbito de comunicación fundamental para entender los problemas que nos plantea la contemporaneidad, es un objeto de interpretación, lugar de la diversidad, del encuentro entre el espacio público y el espacio privado. Es un fenómeno espacial donde interactúan los sujetos de una colectividad, que tienen como funciones conocer y reconocer su espacio, palparlo como territorio, como sitio comunicacional, como escenario plural. El hombre contemporáneo está sujeto a los cambios del entorno. El cambio climático, el aumento poblacional y de insumos requeridos, afectan el espacio en el cual el hombre se desenvuelve y habita.
Los paisajes tradicionales urbanos están perdiendo los niveles de confort y de calidad de vida para sus habitantes, dado que las condiciones ambientales locales están presentando alteraciones causadas por la contaminación del aire, el agua, el suelo, la pérdida de la biodiversidad, disminución de la fijación de CO2, aumento de carga pluvial, la pérdida de espacios verdes, entre otros, que hoy hacen ver a las ciudades como sistemas grises. Ya no se trata sólo de lograr calidad de vida sino de mantenerla en el tiempo. La búsqueda de equilibrio ambiental urbano ha estado mediada e interpretada subjetivamente por cada disciplina que ha reflexionado sobre él. La antropización del territorio, la modificación de paisaje natural a paisaje urbano, ha impactado la totalidad de los elementos tangibles e intangibles que componen la calidad de vida.
Dentro de la línea de investigación Arquitectura Verde se propone el desarrollo de prototipos del concepto de Techo Verde como solución a problemas en paisajes urbanos. Los Techos Verdes presentan muchos beneficios ambientales: contribuyen a la producción de oxígeno, remueven partículas contaminantes del aire, disminuyen el efecto invernadero al captar las plantas grandes cantidades de CO2. Retienen agua lluvia, aumentan la biodiversidad de insectos benéficos y de pequeñas aves, mejoran el paisaje de la ciudad, disminuyen el efecto de isla térmica e impactan positivamente a las comunidades.
El componente tecnológico de la propuesta de Techos Verdes, en el contexto de lo Micro/Macro, plantea un recorrido desde las estructuras de los cuerpos vegetales que tradicionalmente observamos en la escala macroscópica hasta alcanzar los menores niveles en los cuales es posible visualizar estructuras ordenadas y que corresponden a la celulosa nanométrica (una billonésima parte de un metro). Aunque este ordenamiento puede ser evidenciado tanto en plantas como en árboles, en este apartado se realiza a partir de residuos generados por la agroindustria de banano y plátano como son los vástagos o raquis de dichas plantas que incluso pueden ser empleados como materiales para el desarrollo de elementos no estructurales al interior de las viviendas y como manto fértil que contribuye con el mejoramiento de las condiciones ambientales propiciadas por la presencia de Techos Verdes.
El concepto interactivo asociado a Arquitectura Verde se refiere específicamente a que se espera que las estructuras desarrolladas dispongan de los recursos tecnológicos que permitan conformar un sistema urbano de medición ambiental.
El proyecto Arquitectura Verde Interactiva desarrolla el componente cultural + paisajístico + humano como eje trasversal de todo el proceso revalorando desde el campo antropológico, social, arquitectónico y estético los conceptos de ciudad y espacio público, paisaje rural y urbano, territorio y memoria y poéticas del paisaje, como ejes temáticos que son abordados en la investigación y para ello referencia a los artistas que marcan una plataforma de discusión conceptual, ambiental y formal en la vinculación de paisaje, naturaleza y ciudad: Proyecto del artista alemán Joseph Beuys: 7,000 robles, 1982. Natalie Jermijenko, artista y científica norteamericana, con sus proyectos ambientales: One Trees 2003 y Urban Space Station, 2008, y el proyecto del artista colombiano Hugo Zapata: Sendero, 1991.
Créditos fotos: Clara Inés Duque, Clara Rada, Fernando Arias, Jonathan Colin.