ORIGINAL: Yoroboku
15 JANUARY, 2013
Desde abajo. Sagaki empieza desde abajo, para ver cómo crecen sus ideas, como se enriquecen a cada paso y cómo se convierten en algo inmenso. El artista japonés concibe un todo armado con partes menores, crecientes, complementarias. Él afirma que el concepto relaciona al todo y a la parte y lo cierto es que en sus ilustraciones concatena detalles que dotan a sus proyectos de una riqueza inabarcable.
Japón, 1991. Un pequeño Keita Sagaki, con 7 años, fue de excursión con su padre a un pequeño pueblo montañoso cercano a la prefectura de Ishikawa. Fue la primera vez que vio un mandala. “Pensé que era algo muy psicodélico con sus múltiples Budas y esas hermosas imágenes ilustrando el infierno”, explica. “Era una extraña mezcla de temor y placer”. Aquello cambió su vida. De ahí proviene la principal influencia de su trabajo así como las simetría que emplea en muchos de sus dibujos.
La otra columna vertebral que define sus trabajos son los cómics. “Es el icono de mi niñez que me resulta más familiar”, dice. Siempre quiso ser dibujantes de historietas y, de hecho lo hace aunque, eso sí, a su manera. El resto de influencias vienen de la cultura pop, de lo que le rodea en su país, de lo que le divierte y le entretiene y de artistas y pintores como Hokusai Katsushika, Hieronymus Bosch o Brughel.
El japonés suele tardar entre dos y tres semanas en acabar uno de sus trabajos, los más pequeño. Le ha llevado casi diez meses terminar La Última Cena. Ahora trabaja mucho a bases de prueba y error. Los ordenadores, que ahora emplea de manera habitual, le empujan a experimentar sin miedo a pifiar un trabajo minucioso de semanas. “Es una herramienta muy importante pero considero que es un problema depender de ella”, señala. Eso sí, las redes sociales le han resultado un elemento decisivo para conectar con la gente que sigue su trabajo. “Ha cambiado mucho la forma de anunciar tu trabajo. Sin embargo, sigue siendo preferible ver el trabajo real y no una imagen en un monitor”.
Como dice su manifiesto artístico, reproducido justo aquí debajo en su idioma original, “toda materia está formada por átomos y moléculas. Todo el mundo pertenece a grupos como una familia, una escuela o una nación, incluso de manera inconsciente”. La clave está en saber formar parte de ello y contribuir a la armonía del todo. Así es como Keita Sagaki construye sus ilustraciones-
?????? ???????
??????????????????????????????????????????
????60?????????????????????????????????????
????????????????????????????????????????????
????????????????????????????????????????????
???????????????????????????????????????????
???????????????????????????????????????????
???????????????????????????????????????????
????????????????????????????????????????????
????????????????????????????????????????????
???????????????????????????????????????????
???????????????????