jueves, 11 de marzo de 2010

El vacío como medio


Z-Wave, Zada Hadid

Con el objeto de celebrar los cincuenta años de vida del Museo Guggenheim de Nueva York, su chief curator (Nancy Spector) convocó artistas, arquitectos y diseñadores a partipar en una muestra que con el nombre de “Contemplando el vacío” invita a reflexionar sobre el vacío central de este archi famoso museo (sí, muchos artistas lo han hecho desde hace décadas en este Museo, pero para esta ocasión la invitación es amplia y la forma de intervenirlo es con imágenes) Los cerca de doscientos invitados respondieron con fotografías, bocetos, dibujos y acuarelas que fueron dispuestas sin mayores arandelas en vitrinas y paredes del Museo.

A continuación haré un breve recorrido por algunas de las propuestas de esta exposición en el Guggenheim y sus formas de cuestionar y/o reflexionar sobre la historia de una institución.

En esta propuesta de Doris Salcedo para “Contemplando el Vacío” se yuxtaponen los edificios que documentó Hans Haacke para su exposición individual en el Guggenheim que, con el titulo de Shapolsky et al. Manhattan Real Estate Holdings, A Real Time Social System, señaló las oscuras transacciones inmobiliarias de Harry Shapolsky y sus nexos con los negocios personales de los miembros del Consejo de Administración del Museo. Seis semanas antes de su inauguración la exposición fue cancelada por el director del Guggenheim como un acto desesperado por invisibilizar este asunto.

Art Trap (trampa del arte) es el titulo de esta mirada del arquitecto Minsuk Cho donde el público es absorbido y entra a formar parte del edificio gracias a unas sillas especiales que permite a los muchos visitantes del Museo experimentar su vacío central. Si desde hace décadas el museo es parte de la obra, por qué no pensar que el público hace parte del museo, más aún en una época donde lo primordial es el espacio museal como experiencia estética?

La propuesta de JDS (Julien de Smedt, ex PLOT) se titula “Experiencing the Void” y juega con la intención original de Frank Lloyd Wright (arquitecto del edificio) de recorrer el museo en forma descendente.

Este trabajo de Doug Aitken tranforma el Guggenheim en una suerte de museo caminante gracias a una estructura de espuma que viste a una amiga cercana con quien el artista se va a caminar por varios lugares de Nueva York (un gesto que aterriza la marca Guggenheim en una escala menos espectacular y brandificada).

Post historia institucional

En este contexto de reflexiones sobre el vacío, la historia institucional y teniendo en cuenta que en el 2010 cumple 40 años la Sala de Arte del Planetario ¿no creen que va siendo como hora de reflexionar sobre el vacío que dejará un lugar que despues de tantos años de funcionar como espacio de arte (primero fue sede del Museo de Arte Moderno y luego de la Galería Santa Fe) desaparecerá en el curso de este año pleno de celebraciones del Bicentenario?

Aunque la Fundación Alzate asegura que no se irá del lugar sin tener una nueve sede asegurada, el futuro de este espacio no está muy claro como señaló Lucas Ospina en su texto Entre lo serio y lo solemne:

“Lo más grave es que la Galería Santa Fe desaparecerá del Planetario de Bogotá a mediados de este año por obras de “reforzamiento estructural”, y aun no tiene sede fija o temporal. Se han hecho promesas solemnes como alojarla en un fantasioso “Palacio para las Artes” o tímidas insinuaciones que buscan por el centro de la ciudad un espacio con la misma escala y acceso peatonal”

Creo que antes de que deje el Planetario sería intereseante -y necesario- que desde la misma comunidad artística se iniciara un proceso de gestos y/o reflexiones en torno al limbo en el que se encuentra este espacio (en vez de organizar debates tardíos en torno al Luis Caballero, la FGAA podría abrir un espacio para socializar lo que se ha hecho en torno a la Galería Santa Fe y lo que queda por hacer..).

Cierro con un link para aquellos interesados en seguir contemplando el vacío (del Guggenheim) y con unas lecturas en torno al caso de la FGAA y la Galería Santa Fe.

Contemplating the void, Guggenheim Museum, NYC, febrero-marzo 2010

Lecturas recomendadas:

La contracontrareforma, Catalina Vaughan, febrero de 2010

Entre lo serio y lo solemne, Lucas Ospina, Silla Vacía, febrero de 2010

El medio y los medios, Catalina Vaughan, diciembre de 2009

Calma chicha, debate en Esfera Pública, agosto de 2008

Política distrital, Catalina Vaughan, junio de 2008

La Alzate en crisis, debate en Esfera Pública, abril de 2008

lunes, 8 de marzo de 2010

Dominó caníbal de Cuauhtémoc Medina

MATERIAL ORIGINAL DE:
El Cultural - por Miguel FERNÁNDEZ-CID 22/01/2010
lacontramolto-YouTUBE

Tras aterrizar en 2008 como uno de los proyectos más ambiciosos de la nueva política cultural de Murcia para renovar la aburrida idea de bienal de arte, el 25 de enero se inaugura la segunda edición del PAC (Proyecto de Arte Contemporáneo) con nuevo comisario y formato expositivo. El mexicano Cuauhtémoc Medina, uno de los latinoamericanos de más prestigio en el mundo del arte, es el responsable de Dominó caníbal, proyecto que durante todo el año hará a seis artistas intervenir, destruir o reinventar la propuesta de su predecesor en la Sala Verónicas. Todo un reto del que hablamos con Medina, que hoy mantendrá en Murcia una charla abierta al público con Jimmie Durham, el primero en mover ficha en esta extraña partida.

El ritmo de trabajo de Cuauhtémoc Medina (Ciudad de México, 1965) es frenético. Nos atiende entre llamada y llamada: se ha acostado a las 4 de la mañana y aún tiene que dejar algún texto para su columna quincenal en el periódico mexicano Reforma, antes de coger el avión que le trae a Murcia, a inaugurar la segunda edición del PAC y la primera de las intervenciones de esta edición. Acostumbrado al debate, le gusta ir directo y suele responder incisivo: no es de los teóricos que se esconden tras un discurso retórico.

Le preguntamos por su propuesta, en la que, bajo el sugerente título de Dominó caníbal, plantea una sucesión de intervenciones en las que cada artista parte de lo realizado por el anterior. La respuesta es contundente: “La mecánica del proyecto en sí es algo que llevo varios años pensando. Tiene que ver con cierta insatisfacción por la forma en que eventos similares a una bienal proponen una retórica de diálogos, cuando en realidad son tan sólo una suma de despliegues de individualidades. Y, sobre todo, el proyecto deriva de la fascinación que siento por un tipo de dispositivo de colectividad en medio de las diferencias: las acciones del movimiento Popular Mechanics de Sergey Kuryokhin en la Unión Soviética de Bréshnev y la forma en que la antropofagia brasileña planteó que el arte del Sur debía reclamar el gusto caníbal por el robo de la cultura ajena. También es cierto que pensaba en los cuadros intervenidos de Asger Jorn en su etapa situacionista y el comportamiento de la escultura en transformación del Proyecto continuamente alterado diariamente (1969) de Robert Morris. Me interesa además mezclarlo con la mecánica del juego del dominó como objeto transcultural, tanto por las transformaciones que el juego significa en su paso desde China a Italia, a España y a América Latina, como por el hecho de que el juego implica actuar en un campo de tensiones definido por las jugadas previas”.

Lo profano entra en Verónicas

Cuauhtémoc Medina lanza un guiño a la primera edición del PAC, Estratos, que aglutinó actividades por distintos espacios de la ciudad: “Aunque no asistí, conocí el proyecto de Bourriaud, y admiro mucho el delicioso debate que provocó Lara Almárcegui en torno a su genial montaña de escombros”. El discurso de Dominó caníbal es distinto: “El proyecto está enteramente localizado en un espacio: la antigua iglesia de Verónicas, hoy convertida en sala de exposiciones. La implicación que tiene esa iglesia en la historia de la superposición del catolicismo sobre el pasado musulmán, y del arte contemporáneo sobre el catolicismo, seguramente será una parte importante a la que se aluda en el proyecto. En su primera jugada, Jimmie Durham lo discute al traer al templo de arte, que fue el templo de otra clase de religión, todo lo profano, lo que queda antes y fuera del templo”.

En su texto -afirmativo, directo, baudelairiano-, habla de la línea que va de la colonización a la globalización capitalista, pasando por el postcolonialismo, y su incidencia en el mundo del arte: “La mecánica del proyecto es tanto una crítica a la fragmentación de las bienales y su operación como festival en un tiempo concentrado, como a la idea de que un tema pueda servirle como paraguas. La selección de artistas está definida por la importancia que todos tienen en los debates de la condición postcolonial y los diversos modos en que se efectúa el canibalismo intercultural, pero el sentido en que cada artista ha de abordar el reto a la hora de hacer su intervención no es algo predispuesto”.

También hace referencia al Manifiesto Antropófago de 1928, del poeta brasileño Oswald de Andrade, y a los cadáveres exquisitos de los surrealistas: “Para mí, el Manifiesto Antropófago es un referente liberador porque implica romper con cualquier discurso identitario que busca una pureza nativista y, al mismo tiempo, convierte el estereotipo del salvaje caníbal en procedimiento de invención cultural. Como nací en México, siempre me ha asombrado el modo en que Andrade dinamitó la idea del nacionalismo cultural como posición latinoamericana. Mi fascinación en ese punto es muy concreta: concedo una gran importancia a esa genealogía porque se aparta de toda política identitaria de afirmación. Lo que me interesa de ese momento son las coaliciones revolucionarias, la importancia de la república española para quienes crecimos y pensamos desde México, el rol de Bataille y su relación con Alejo Carpentier, o el encuentro entre Trotsky, Breton y Rivera, la forma en que Glauber Rocha hablaba de Buñuel como el surrealista mexicano clave”.

Alternativa a la bienal


Cuauhtémoc Medina habla ahora de buscar una alternativa al modelo de bienales y proyectos específicos: “Estoy a favor de la violenta transformación que el protagonismo de las bienales ha tenido en las últimas dos décadas. Creo que, sobre todo, a partir del cambio de polaridad que introdujeron las bienales de La Habana, Johannesburgo o São Paulo desde los años 80, se hizo posible perturbar la centralidad que tenía el monólogo de algo que yo llamo el arte de la OTAN.

¿El lado oscuro de la bienalización del arte?: “La pérdida de energía y la no inclusión de nuevos artistas, geografías y prácticas disidentes por la presión, en eventos como Venecia, a complacer al público. Lo mismo sucede en los museos o en las publicaciones que tienen que lidiar con el bendito dilema que plantea que haya hoy millones de personas interesadas en el arte contemporáneo. También la forma en que a veces de modo acrítico estos eventos siguen siendo usados como medio de publicidad de los países, como diplomacia cultural, para vender imágenes edulcoradas de situaciones complejas o inaceptables como la de las consecuencias y valores detrás de las políticas de combate a las drogas en México”. Consciente de que tiende hacia lo próximo, retrocede: “Bienales como la de Venecia se están aburguesando, pero esa es una condición que hay que tener en cuenta al pensar un proyecto para ese evento. El problema no es el contexto, sino la falta de compromiso político”.


El plato fuerte

Dominó caníbal se abre y cierra con dos artistas habituados a provocar diferencias en las exposiciones colectivas, muy próximos a Cuauhtémoc Medina: Jimmie Durham y Francis Alÿs. Sorprende (por inhabitual) que el comisario acceda a señalar qué le interesó de cada uno de ellos para incluirlo en su proyecto.

-Pensé mucho a quién invitar a la exposición. Era importantísimo que el primer invitado, que al final es también la víctima del sacrificio caníbal, fuera un platillo muy fuerte y valioso. Durham es uno de los artistas que más importancia ha tenido en la reflexión y el debate del arte del Sur y como es el maestro de la operación de perturbar la cultura como un trickster, es decir, el personaje de los mitos, como la zorra, el coyote o la zarigöella (que en México llamamos tlacuache) que derrumba los mecanismos del poder con un truco, era el ideal para poner al resto de los artistas una trampa. La siguiente, Cristina Lucas, tiene un reto espinoso, pero la forma iconoclasta de su feminismo le permitirá pensar cómo usar alguna clase de picota, como hizo al filosofar con el martillo sobre el Moisés de Miguel ángel. La sucesión de los demás artistas, espero, tiene también la apuesta de introducir diversas modalidades de crítica y canibalismo. Bruce High Quality Foundation es un colectivo que ha hecho de cierto parasitismo y de la invención de la personalidad artística un dispositivo para repensar cuál es la energía del agente artístico. Me imagino que Kendell Geers va a tener que negociar con el peculiar balance entre agresión y elegancia de su posición. Tania Bruguera no sólo es extraordinaria en retomar modelos históricos y presentes de todo tipo para repolitizarlos, sino que su cuestionamiento ético sobre el compromiso artístico esta vez se expresó en pedirme explícitamente que quería “devorarse a Kendell y pedir que se la comiera Rivane”: ya veremos qué quiere decir con eso... Rivane Neuenschwander encarna una continua reinvención de cómo involucrar la sutileza en el acto de cuestionamiento del rol del artista global, y seguramente marcará un cambio de temperatura y tono en la serie.

-¿Por qué Francis Alÿs para terminar el proyecto?

-Hacia 1991 Alÿs hizo una pieza casi desconocida en forma de un texto que operaba como el dominó, que también inspiró el proyecto. De él he tenido en cuenta su capacidad para transitar entre lo poético y lo político en contextos inesperados como una ventaja para completar el descuartizamiento. A todos se les mostró el espacio con planos e imágenes y se les comunicará del modo más detallado posible cada intervención de la serie, pero ni los artistas ni los organizadores sabemos cómo se desarrollará la partida. Cada jugador tendrá sólo entre seis y ocho semanas para reflexionar, regular y realizar su proyecto. Cada uno puede retirar, resignificar, reutilizar o reponer elementos de las jugadas previas, pero creo que ya son demasiadas erres para tener además reuniones...”

Entre España y América

La conversación prosigue y las opiniones se vuelven seductoras (“No creo que la respuesta a una crisis sea gastar menos, sino criticar más”), prosiguen sinceras (“Debo confesar que durante unos años me desesperaba un poco la falta de sustancialidad que uno sentía en el arte español”), esperanzadas (“Me parece importante que los artistas latinoamericanos en España se han convertido en una parte decisiva del arte local, como sucede con Alexander Apóstol o Carlos Garaicoa”). O rotundas, cuando habla del arte latinoamericano: “Lo que es importante es que el arte de esta región es parte del campo de fuerzas donde se define la cultura mundial hoy y quizá la única región geográfica cuyos debates y tendencias internas se están diputando todo el tiempo en el circuito global. Lo que quiero decir es que la pregunta de qué es el arte latinoamericano es una cuestión que concierne a un circuito que ya no es latinoamericano y esa es una victoria de la transformación del arte hoy”.

También sé que las bienales son circos. Pero si no hubiera circos, los circuitos artísticos nunca hubieran querido tener nada que ver con los monstruos: con el arte problemático, politizado o hipercrítico, especialmente del Sur. Con mucho, la bienal es el modelo de exhibición que mejor ha representado la autoconciencia metodológica del comisariado contemporáneo. Lo que me inquieta es la posibilidad de que ese género pueda ir decayendo hasta convertirse en un estereotipo conservador y por eso es por lo que vale la pena participar en él desde un postulado crítico. Como todo dispositivo cultural, la bienal produce géneros de práctica artística y cómo se desempeñan los artistas ante esas distintas estructuras es un asunto crucial para quieres estudiamos y nos interesamos en el arte”.

Cuauhtémoc Medina vive en México DF, donde es uno de los críticos más activos e influyentes. Comisario del pabellón mexicano en la última Bienal de Venecia, España no le es ajena: “Estudié en un colegio republicano español, el Colegio Madrid. Mi relación con España tiene que ver con el conflicto con la antigua metrópoli, pero también con el hecho de que yo puedo cantar el himno republicano”, dice.

Miguel FERNÁNDEZ-CID

El efecto dominó


Con una presentación a modo de juego de relevos, el ciclo de exposiciones Dominó caníbal ocupará durante todo 2010 el espacio de la Sala Verónicas de Murcia, una antigua inglesia conventual del siglo XVIII, en la que cada uno de los siete artista que participan en el proyecto trabajará a partir de la propuesta del artista precedente.
  • El norteamericano Jimmie Durham es el primero en abrir esta partida con una invasión en el espacio del templo cristiano de objetos y desechos hallados tras varias visitas a la región murciana. Trozos de cemento y vídrio, alambres, refrigeradores y barriles son el particular mapa del mundo con el que Durham cuestiona todo aquello que rechaza el espacio sagrado occidental.
  • Un cadáver exquisito que mediante el residuo empieza hablando de exclusión y violencia y al que deberán dar réplica la intervención de la única artista española entre los seleccionados, Cristina Lucas (26 de marzo),
  • el colectivo Bruce High Quality Foundation (21 de mayo),
  • Kendell Geers (9 de julio),
  • Tania Bruguera (24 de septiembre),
  • Rivane Neuenschwander (12 noviembre) y
  • Francis Alÿs (17 de diciembre).

Una nueva exposición sobre Henry Moore en el Museo Tate Britain


Acerca de la exposición

Radical, experimental y avant-garde, Henry Moore (1898-1986) fue uno de los más grandes artistas de Gran Bretaña. Esta exposición imponente toma una nueva mirada a su obra y su legado, presentando más de 150 esculturas de piedra, tallas de madera, bronces y dibujos.

Moore se rebeló contra la visión tradicional de sus maestros de la escultura, al contrario tomó inspiración de las obras no-occidentales que vió en los museos. Fue pionero en la talla directa de los materiales, la evolución de las formas abstractas que le son características procedentes del cuerpo humano. Esta exposición presenta ejemplos de los temas que definen su obra, como la figura reclinada, la madre y el niño, composiciones abstractas y dibujos de Londres de la guerra.

Las obras están situadas en el reflujo y el flujo turbulento de la historia del siglo XX, a veces, el descubrimiento de una dimensión obscura y cargada de erotismo que nos hace verlas bajo una nueva luz. El trauma de la guerra, el advenimiento del psicoanálisis, las nuevas ideas de la sexualidad, el arte primitivo y el surrealismo todos tuvieron una influencia sobre el trabajo de Moore.

Aspectos destacados del programa incluyen un grupo de las principales figuras reclinadas talladas en Elm, que ilustran el desarrollo de esta imagen clave en su carrera. Moore fue un Artista Oficial de Guerra y sus dibujos de londinenses acurrucados al abrigo de los ataques de los bombardeos capturado la imaginación popular, ganando un lugar en los corazones del público. Si tienes la posibilidad, no te pierdas esta fantástica oportunidad para entender verdaderamente de este artista muy querido de trabajo / escultor más exitoso de Gran Bretaña.
Se invita a visitar los studios de escultura de Henry Moore, el hogar y jardines de Perry Green, Hertfordshire, y el Instituto Henry Moore, en Leeds. Ambos son parte de la Henry Moore Foundation, creada por el artista en 1977.


Una nueva exposición Henry Moore (BBC)
Una nueva exposición Henry Moore muestra en la Tate Britain de más de 150 obras entre esculturas de piedra, tallas de madera, bronces y dibujos

Una nueva exposición que reúne la más completa selección de obras Inglés artista Henry Moore es ir en la exhibición en la Tate Britain.



El espectáculo explora los temas que definen el trabajo de Moore como la figura reclinada, la famosa madre y esculturas y dibujos de niños de Londres durante los bombardeos.


"Madre y el Niño" 1932

Asimismo, reúne el mayor número de figuras reclinadas de Moore, tallada en madera de olmo, cada jamás se haya reunido. "

Figura Reclinada 1936

La exposición, una colaboración entre la Tate Britain y la Galería de Arte de Ontario, Toronto, estará en exhibición en las Galerías Linbury del 24 de febrero hasta el 8 de agosto,


"Mujer sentada 1957"