martes, 13 de abril de 2010

Quién es quien en el arte nacional

ORIGINAL: El Colombiano

Quién es quien en el arte nacional
Beatríz Gonzáles, Fernando Botero, Nadín Ospina, Ana Mercedes Hoyos.
Archivo - Cortesía

ADEMÁS DE BOTERO, los artistas colombianos más cotizados son Doris salcedo, Ana Mercedes Hoyos, Nadín Ospina y Santiago Cárdenas.

John Saldarriaga | Medellín | Publicado el 12 de abril de 2010
Una grieta de 167 metros de largo es la escultura temporal de la colombiana Doris Salcedo, en el suelo de la galería Tate Modern de Londres entre octubre de 2007 y marzo de 2008, cuyo precio se equipara con el de algunas obras de Fernando Botero: cuesta un millón de dólares.

Esa grieta, titulada Shibboleth, que hacía ver esa galería fundada en 2000 en el edificio de lo que fue una central eléctrica, y más que nada el espacio todavía conocido como Sala de Turbinas, como si fuera el epicentro de un sismo o de una falla geológica, tiene un contenido político, además del estético: la representación de la "división profunda entre la humanidad y los que no somos considerados exactamente ciudadanos o humanos", como dijo ella en ese momento a BBC Mundo . Y hace alusión a un pasaje del Antiguo Testamento en el que miembros de una tribu mataban a los de otra porque pronunciaban distinto esa palabra hebrea, shibboneth , que quiere decir espiga.

Doris Salcedo es, según la mayor parte de los curadores, críticos y galeristas de arte del país, la artista plástica más representativa y valorada en el mundo. Después de Fernando Botero, cuyas obras se tasan en precios superiores a 1,5 millones de dólares.

Eduardo Serrano, uno de los más importantes curadores y críticos del país; Gloria Saldarriaga, de galería Alcuadrado, de Bogotá; Alberto Sierra, de galería La Oficina y curador en los museos antioqueños; Lucrecia Piedrahíta, museóloga de Medellín, y Óscar Roldán, curador del Museo de Arte Moderno de Medellín, coinciden en ubicarla en ese sitial preponderante.

Completan la lista de artistas colombianos más cotizados en el mundo, los nombres de Ana Mercedes Hoyos, Nadín Ospina y Santiago Cárdenas.

Ana Mercedes, la pintora y escultora colombiana muy conocida por sus bodegones de Palenque de San Basilio o Guacamayas, tiene obras grandes y de importancia institucional con un precio que bordea los 600 mil dólares.

Y el grandioso Santiago Cárdenas, un representante de la escena pop en Colombia, famoso por sus sombrillas y tableros tan reales que engañan al ojo humano, es otro de los más cotizados. Este artista, que quien no le gusta este título sino el de pintor, según nos dijo alguna vez, tiene obras que llegan a costar unos 200.000 dólares.

El pensador de Nadín
El Pensador es la escultura de un Superman pensativo que hay en la sede de Bancolombia, en Medellín.

Llamativo, por tratarse de uno de los íconos del siglo XX, el mediático Hombre de Acero, en la postura de uno de los íconos del arte mundial de todos los tiempos El pensador de Rodin. El nuestro, el de Nadín, confirma el tema que caracteriza a este artista pop. Antes había sido conocido en el mundo por recrear figuras precolombinas, con los personajes y héroes de la cultura popular contemporánea, como Mickey Mouse o Bart Simpson.

Y esta graciosa y original visión, aparte del dominio técnico, le lleva a tener obras fundamentales valoradas en cifras que oscilan entre los 100 y los 150 mil dólares.

Otros artistas muy valorados internacionalmente, tanto de arte contemporáneo y efímero como el objetual -dibujo, grabado, pintura y escultura-, son Beatriz González, Antonio Samudio, José Alejandro Restrepo, Óscar Muñoz, Miguel Ángel Rojas, José Antonio Suárez y María José Arjona, ésta una artista performática más bien joven y nueva que ya incursiona en las "grandes ligas", como el Museo MoMA, de Nueva York.

Mercado local
En las galerías nacionales no es tan común el comercio de arte contemporáneo. Pocos son los coleccionistas de arte que se atreven a comprar instalaciones o performances.

En las tiendas de arte que se dedican a esta manifestaciones expresivas, como Alcuadrado, más que todo "mueven la obra" de esos artistas hacia el exterior.

Un comerciante local como Sergio Arango, de la galería Duque Arango, señala que en nuestro medio, los más cotizados, aparte de Fernando Botero, son los clásicos Alejandro Obregón, Enrique Grau, Luis Caballero y Darío Morales. "Esos artistas cuya personalidad y sapiencia parecía tan grandes o más que su propia obra".

Un obregón de gran tamaño, 180 x 180 centímetros, puede costar 150.000 dólares; Grau, 60.000 dólares, lo mismo que Morales. Este precio también pueden alcanzar las obras de David Manzur.

Por su parte, en la galería Arte Autopista, que dirige Hildebrando Mejía, han notado que en Medellín, los coleccionistas buscan muchas obras de los pintores muertos. Y mencionan algunos de los mencionados por Arango.

Añaden que Óscar Arcila es uno de los artistas colombianos más importantes del país, cuya obra mueven para Colombia. En este país, "el cuadro más barato de Arcila, de unos 90 centímetros, no baja de 25 millones de pesos; los grandes, de 90 millones".

» Contexto

Así se negocia el arte contemporáneo

El arte contemporáneo, conceptual, incluso el catalogado de efímero, se comercia en el mundo de manera semejante al objetual. "Se negocia en mayor proporción con los museos e instituciones de arte", dice Alberto Sierra. De una instalación o un performance, un artista vende el registro, según Eduardo Serrano: "fotografías, grabados hechos a partir de la idea inicial y hasta la idea de la instalación o el performance, que el comprador, museo o coleccionista sofisticado, puede volver a recrear cuando lo desee". El costo de una obra obedece a muchas variables. Gloria Saldarriaga menciona algunas: la trayectoria del artista, o sea las exposiciones individuales y colectivas en museos de renombre; las obras suyas que hagan parte de colecciones institucionales importantes; las bienales en que haya participado, como la de Venecia o Sao Pablo; lo que se haya escrito sobre el artista o su obra en publicaciones importantes.

  • Jacinto Lopera Comentario realizado el 12 de abril de 2010 - 00:50

    Las galerias no pueden ser siendo la unica referencia de las artes plasticas, los artistas deben volver a tomarse el poder de decidir que es lo bueno y lo malo del arte, cuales son las nuevas corrientes. Esto es universal, en cualquier pais del mundo, los galeristas tienen el poder sobre los artistas. Vuelvo a la cumbia, algo netamente colombiano. Sabemos de donde viene la cumbia, cual es su origen, sus influencias, pero ella logro una autenticidad propia que la identifica como colombiana, sus influencias le sirvieron para esto. En las artes plasticas esto no se ha dado todavia, las influencias son mas fuertes que la creatividad, la autenticidad. La artes plasticas en Colombia, como en cualquier pais del mundo siguen siendo muy elitistas. Las artes plasticas en Colombia por elitistas no son una respuesta, la expresion de una sociedad.

  • Jacinto Lopera Comentario realizado el 12 de abril de 2010 - 00:37

    Estos ejemplos me demuestran una vez mas, que aunque en Colombia hay excelentes artistas plasticos, todavia no podemos hablar de un arte autentico colombiano, como en la musica Cumbia, o en la literatura. En las artes plasticas todavia estamos en panales, las influencias, los origenes como en la Cumbia son muy claros, pero esta vive por ella sola, es independiente de sus influencias de sus origenes. En las artes plasticas en Colombia las influencias son todavia mas fuertes que la autenticidad del Arte. Las artes plasticas por ser tan elitistas no son una respuesta cultural, social de una sociedad y los expertos que ustedes sitan son unos mercaderes de arte comercial. Las galerias no pueden seguir teniendo el poder, los artistas plasticos lo tienen que recuperar. La dictadura de las galerias se tiene que acabar, no pueden seguir siendo ellos los que decidan lo que es bueno o malo en el arte, tienen que ser los artistas plasticos los que decidan de su arte y no los dolares.

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